Hablar de madrid me ha hecho recordar que todavía tengo un par de fotos enterradas de mis principios de la fotografía. Cuando era más que suficiente desafío una película en blanco y negro y conseguir un tema adecuado. Y es que Madrid era (y es) una fuente de inspiración, el giro de una esquina te lleva a un nuevo momento que vale la pena capturar.
En este caso encontré un par de músicos que tocaban en un paso de peatones subterráneo que hay junto a la calle Alcaláo. A pesar de que la foto no está técnicamente muy lograda me gusta mucho el tema y el plano, la expresión de acordeonista era todo un poema, lástima no haberles echado un par de fotos más.
Otro par de capturas dentro ya del parque del Retiro. La primera es una pequeña cometa que encontré atrapada entre las ramas de un árbol, a tanta altura que nadie podía alcanzarla ni liberarla. Me parecía irónico que algo hecho para volar en alas del viento se viera atrapado, preso de un ramaje que no lo soltaría.
La segunda podríamos decir que es metaarte (je,je) un artista y su modelo (uno de los árboles del fondo) captados en la misma escena. No está muy bien resuelto pero para ser foto principiante no está mal.
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